21/06/2015
Luis Revilla
Comer peones a ras de suelo no es fácil ni obligatorio, pero poner el balón sobre el césped para iniciar el juego sí que es recomendable. Acumular pases en campo propio es un sano hábito para alejar al adversario de su arco y agrandar el espacio entre sus líneas. El balón es un arma para atraer al rival que espera y emboscar al que presiona. Es aconsejable conservar la calma con él, incluso si después se pretende enviar un pase largo para progresar en el campo.
En el video, Venezuela trata de superar la línea de mediocampistas peruanos. Primero lo intenta a ras de césped, pero Rondón no controla con limpieza el pase de Amorebieta. Después el equipo mantiene la calma, juega hacia atrás, reinicia el ataque. Los de blanco se adelantan en el proceso, y Túñez lo aprovecha para encontrar a Arango con un pase largo a sus espaldas. El capitán no necesita controlar el balón ni esperar a nadie: ahí vienen Ronald Vargas y Roberto Rosales para recoger su dejada. El movimiento está trabajado. Así gana la Vinotinto metros de cancha.